Un empate con sabor a poco

Deportivo Termidor igualó el domingo 2 a 2 con Sao Fernet en la tercera fecha del torneo de la división A de Náutico. Lucas Morosini puso en ventaja al elenco bordó que luego debió remarla de atrás y llegó al empate sobre el final con un remate de Fausto Segalat que se desvió en Emmanuel Peludo Manyaudet. Lo positivo: el Vinotinto sigue invicto. El árbitro fue Chichón y el cotejo se llevó a cabo en la cancha 1.

Empate amargo como trago de vómito. Sin embargo, a pesar de haber merecido el triunfo, Deportivo Termidor pudo haberlo perdido porque el empate llegó sobre la hora con un tibio remate de Fausto Segalat que se desvió en el Peludo Maunyadet (pidió un cajón de cerveza por la colaboración) y venció al arquero de Sao Fernet.

Antes, Lucas Morosini definió a lo Chapulín Romario, de puntín, y estableció el 1 a 0 parcial en el cierre del primer tiempo. Ya en el complemento, el Rojinegro buscó por la vía aérea a sus altos delanteros y, si bien no complicó a la defensa bordó, aprovechó dos descuidos y se puso al frente en el marcador inesperadamente.

Tras el tanto de Segalat, Termidor tuvo el triunfo en los pies de Agustín Marelli quien con sus habituales pisadas desparramó al guardametas rival pero luego le devolvió gentilezas y le entregó el balón en las manos.

Lo único para rescatar es que el Vinotinto sigue invicto y el próximo domingo a las 15 se medirá con Puro Movimiento en un juego muy duro no solo por el rival, sino también por el habitual estado de los jugadores ese día y a esa hora.

JugadorXjugador

Marcos Moyano: Cumplió con la cuota roskiante: salió a cortar y, como siempre, calculó como Jhon Cegovia a la hora de hacer las compras para una comida con La Vagancia y debió rechazar de cabeza por encontrarse fuera del área.

Emir Diamante: Se comió el personaje de pasar al ataque y no preocupó ni a él mismo a la hora de la vuelta.

Rodolfo Altolaguirre: Si bien siempre cumple, se lo notó algo lento a la hora de largar el balón. ¿Influyó la presencia de su novia en la tribuna?

Agustín Castro: No defraudó. Fue una batería en cortocircuito: hasta cuando quiso rematar al arco pateó un rival.

Fausto Segalat: Necesitó de la ayuda del Peludo para meter el gol, nada más que decir.

Lucas Morosini: Definió de puntín. ¡De puntín! Si estaba ella en la tribuna, lo hacía con el pie abierto.

Agustín Marelli: Generoso con el arquero: le hizo comer tierra pero luego le alcanzó el balón. Aplausos.

Mauro Sandoval: Se hizo el Román Riquelme y lo levantaron como sorete en pala.

Augusto Bianchini: Entró duro, pegado a la línea y achuró un rival. Hizo todo lo que pidió la hinchada.

Samuel Panatteri: Estuvo a un paso de cumplir su objetivo: barrer la pelota y el rival. Lo esquivaron.

Sebastián Kovatsch: No mojó ni dejó mojar. Le desvió un remate a Sandoval que era gol.

Bruno Gómez: Lento para sacar la foto. Le costó enfocar como los sábados a la noche. Eso sí, a ella la enfoca al toque.

Facundo Pérez: Dio mas indicaciones que Caruso Lombardi jugando una promoción. Acertó en el cambio final de Maurito por Marote.

Franco Boaglio: Crack afuera de la cancha como adentro. El tipo se agarró un pedo bárbaro, descartó el auto en su casa pero se despertó sin celular. ¿Quien lo tenía? Una bestia. Si me pasa a mí lo agarra MS, con suerte.